Cuando hace algo más de cinco años este modesto blog vio la luz, la incertidumbre alumbraba su camino. Y ahora, un lustro después, aquí nos trae un mensaje a su inmensísima minoría de seguidores: nos despedimos por un tiempo incierto. ¿Volveremos? No lo sabemos. Pero sí que nuestro agradecimiento es por siempre y enorme.
¿El motivo? Prosaico: el abajo firmante tiene nuevas obligaciones profesionales que le impiden la atención que este proyecto (¿alguna vez pasó de esta categoría?) merece; obligaciones «interinas», apasionantes, docentes (la mejor manera de aprender).
Pero que nadie dude de dos cosas:
– la primera: que, aunque justamente hoy hayamos conocido una estupenda y necesaria noticia (de la cual nos sentimos, sí, algo partícipes), las espadas siguen en alto; y el diablo acecha en los detalles.
– la segunda: las personas imprescindibles siguen ahí fuera, por fortuna para nosotros, porque la misión que nos concibió sigue vigente: luchar por la promoción de la salud, la evidencia científica y el consumo informado.
De nuevo, gracias a todas las personas que alguna vez han detenido sus ojos por aquí. No sabemos (no sé) si esto es una despedida.

Por Félix Alexis Morales,
Salud y suerte.
Posdata: a Margarita, Félix, Isabel, Marcos, David, Raquel, Araceli, J. Rubén, Celeste, Carlos, Pablo, Micky, Joan, Marti, Gary, Teri, Diego, Rubén N., Julio, Juan, Carlos, Francisco José, Mar, Miguel Ángel, Eduard, Eduardo, Laly, Demelsa, Mónica, Celeste N., Candela, Carles, Jesús, Coral, Clara, Cristo, Olivia, Hugo, Luis, Leticia, Benito, Paco, Víctor, Ángeles, Jose, Laura, Romina, Carmen, Vianney, Caty, Marisela, Margarita H., Efraín, Lala, Nira, Ana… (y a tantos otros que olvido sin querer).