Hoy, Día Internacional de la Mujer, desde aquí por supuesto que nos sumamos a la lucha por erradicar de una vez por todas las injustas barreras que impiden la plena igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos. Al respecto, se nos ocurre una idea, acaso simple pero la mar de efectiva: exigir que se amplíe desde los 4 a los 6 meses el periodo de permiso laboral por maternidad en nuestro país para impulsar la lactancia materna. Una medida con probados beneficios para la salud (de la madre y de su bebé) y para la sociedad, que de este modo sería un poco mejor. ¿No me crees? Lee lo que sigue.

La citada medida facilitaría enormemente que las mujeres puedan mantener la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida del bebé, que es el ‘mantra’ que defienden la Organización Mundial de la Salud y múltiples agencias de salud pública y sociedades científicas; ojo, también recomiendan mantenerla combinada con otro tipo de alimentación (saludable) hasta los dos años o más (ojalá cada vez sea más raro mirar raro a una madre que amamanta a un hijo que ya corretea).
¿Los beneficios de la lactancia materna? Muchos, en muchos ámbitos: salva vidas, se asocia a mejor salud del hoy bebé en su vida futura, genera ahorro en las familias y riqueza económica en los países, reduce costos sanitarios… Y, encima, cuanto más tiempo se mantenga, más contribuye a la salud de la madre, minorando por ejemplo el riesgo de ciertos cánceres, entre otras ventajas. Si esto no es quitar piedras del camino de la igualdad…
Parece una medida perfecta, que no sólo beneficia al niño y a la madre sino a todos los demás. Pues así es. Ocurre, sin embargo, que la cantidad de mujeres que amamantan es manifiestamente mejorable. Es clave tener buena información. Nos mojamos, tres sugerencias a quien esté embarazada o en periodo de lactancia:
- Pregunta a los profesionales del sistema público de salud
- Consulta la web o descárgate a la app gratuita del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría y empápate
- Lee a autores fiables, como por ejemplo al imprescindible Julio Basulto y su ‘Mamá come sano’.
Pero sobre todo, sigamos luchando por la plena igualdad entre las personas.
Por Félix A. Morales,
Salud y suerte.