Ésta es una historia edificante; sí, modesta, limitada, insuficiente, pero edificante: la chavalería de la Escuela Municipal de Baloncesto de Adeje, al sur de Tenerife, ha tenido unos compañeros de excepción en sus entrenamientos de la semana: mandarinas, peras, plátanos, manzanas… ¿El objetivo? Incentivar hábitos saludables. Podría verse como un brindis al sol, pero yo prefiero verlo como un síntoma: David se despereza y, con lo que tiene a mano, carga su honda y planta cara a Goliat, sea a puro frutazo. Que cunda.

La Semana de la Fruta, que así se ha llamado, es una iniciativa del equipo de monitores de los niños y niñas, auspiciada por su coordinador y gran amigo Hugo Bustillo, con el apoyo imprescindible del área de Deportes del Ayuntamiento de la localidad, a través del bonito proyecto de formación El Banquillo.
A un servidor le pidieron que acudiera a hacer partícipe a padres e hijos de algunas de las cosas que nos mueven y conmueven sobre nuestro consumo alimentario diario, y allá que fuimos, compartiendo cartel con el enfermero pediátrico Enrique Martín. Espero haber sido útil.
Que no decaiga la idea, ni cese el blandir de la humilde honda de David. Y su mensaje vuele.

Por Félix A. Morales,
Salud y suerte.