«Una investigación pone de manifiesto que los niños reciben una presión excesiva de anuncios de alimentos de bajo nivel nutricional, lo que influye en sus demandas y, al final, en su salud». Así comienza el reportaje que el pasado fin de semana dedicó el periódico canario El Día al trabajo de investigación que tuvimos el placer de encabezar sobre esta materia, publicado a finales del pasado año.
Queremos agradecer a su autora, la compañera Saray Encinoso, su gran interés y el detalle con que ha contado nuestro trabajo, contribuyendo a su difusión. Pinchando en aquí, puedes leerlo, desocupado lector.
Nuestra reciente investigación sobre la publicidad alimentaria en la televisión en España sigue concitando el interés de diversos medios de comunicación. En esta ocasión fue Radio Illa, la radio pública de Formentera, siendo entrevistados esta semana por Bernat Masferrer, responsable del programa De far a far, con quien dibujamos cuál es la fotografía actual en este ámbito y su relación con la salud infantil. Aquí puedes escucharlo:
Un placer poder seguir contando los pormenores de este artículo científico, publicado recientemente. Muy contentos por su repercusión y, sobre todo, porque pueda ser útil en la necesaria modificación de las normas que regulan en España la publicidad alimentaria dirigida a la infancia, asunto de gran calado y de plena actualidad en muchos lugares del mundo. Huelga decir que reconfortan las cálidas palabras en redes sociales hacia nuestro trabajo de Miguel Ángel Royo-Bordonada, jefe de Estudios de la Escuela Nacional de Sanidad e investigador referente sobre esta materia; así como la gran contribución a su difusión por parte del imprescindible Julio Basulto, a quien también le estamos muy agradecidos.
ROJO-ROJO-ROJO-ÁMBAR. Productos con altas cantidades de grasas, grasas saturadas y azúcares y medias, de sal: tal es el perfil mayoritario de los anuncios alimentarios del canal infantil de televisión con publicidad más visto en España. Más aún: este perfil de publicidad dirigida a nuestros niños y niñas es mucho peor que el de los canales dirigidos a un público generalista. Más aún: casi 2 de cada 5 anuncios del citado canal infantil son de productos procesados o ultraprocesados, frente a 1 de cada 5 en el caso de los generalistas.
Eso hemos hallado tras una investigación científica que, amparada por la Universidad de Barcelona y su Instituto de Formación Continua, el abajo firmante ha tenido el reto (y orgullo) de liderar, y que ha sido publicada recientemente en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, revisada por pares y de acceso abierto. ¿Más madera?: si a lo reseñado le añadimos los hallazgos colaterales que adelantamos hace unos meses, el panorama que nos queda sobre la mesa es desolador.